Kokuhaku. (Confessions, 2010)
En mi experiencia con el cine oriental, o japónes en este caso, siempre fui gratamente sorprendida. Y esta vez mucho más que antes.
Kokuhaku es esa película que bajé solo porque sabía que probablemente iba a ser buena, y además era japonesa.
Kokuhaku realmente me sorprendió.
La trama de una mujer que pierde a su hija en un supuesto accidente, que decide renunciar a su puesto de profesora y vengarse de los niños que en realidad habían matado a su hija, ya te atrapa.
Desde esa primer confesión en adelante, nos encontramos con una película que aunque parezca lenta, se desarrolla rápida y acertadamente con todos los personajes.
La profesora, que no puede llevar el caso a la justicia por la edad de los agresores.
Los agresores/alumnos que viven de distinta manera el enterarse de la venganza.
Los demás alumnos que reaccionan de acuerdo a lo que escucharon.
Un Japón, mostrado en colores grises, azules, rojos, enseñándonos la sociedad. Unos padres ausentes o sobreprotectores.
Una fotografía que nos transporta a deambular por las calles de Tokyo o del distrito en que se desarrolle esa película. Una fotografía que realmente te deja con ganas de ver más.
El HIV, el SIDA y la ignorancia que se tiene de ellos.
La demostración que se hace de la impunidad a los menores de 14 años en Japón. La ausencia de padres buscando su propio destino, y la presencia de una madre destruida por la muerte de una hija, y de otra madre, culpando a la anterior por lo que le pasa a su hijo.
En un desarrollo que nos comparte la opinión de los protagonistas, que nos ubica a ponernos en el lugar de ellos y que logremos reaccionar con simpatía o antipatía hacia sus acciones.
Kokuhaku es, para mi, una de esas películas que vale la pena ver.
En mi caso, esperaba una buena película, pero esta destruyó mis expectativas. Para mi es genial. Un 10 de 10 puntos, que se consiguen en un final con un remate, quizás que no sorprenda, pero que cumple con la venganza.
El camino de enseñar lo que es la vida.
" Los débiles siempre dañarán a aquéllos más débiles que ellos.
¿Es la única oportunidad disponible de resistir o morir? No, el mundo en el que vives no es tan limitado.
Si estás estancado en una situación difícil, está bien recurrir a alguien más seguro"
Kokuhaku
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